martes, 9 de junio de 2009

CLUB SHALOM JUNIO







HISTORIA
La palabra Pentecostés viene del griego y significa el día quincuagésimo. A los 50 días de la Pascua, los judíos celebraban la fiesta de las siete semanas (Ex 34,22-23), esta fiesta en un principio fue agrícola, pero se convirtió después en recuerdo de la Alianza del Sinaí.
Luego de cruzar el mar rojo hacia su liberación definitiva de la esclavitud, a los cincuenta días Israel llegó al monte Sinaí; tres días mas tarde, Dios visitó a su pueblo y se reveló a sí mismo, entregándoles los diez mandamientos (Exodo 19:10-17).
ASPECTO DOCTRINAL:
El holocausto, (combustión total de la víctima ofrendada), que se ofrecía a Dios en la Fiesta de Pentecostés, mostraba a Cristo presentándose a sí mismo de acuerdo con la voluntad divina para el cumplimiento de su propósito: “traer la Gloria de Dios donde reinaba el pecado”
El Pentecostés más decisivo fue el que tuvo lugar después de la resurrección y la ascensión de Cristo, a la hora tercera, el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles y sobre todo alrededor de los 120 discípulos (Hechos 2:15-21).
RECOMENDACIONES PARA CELEBRAR ESTA FIESTA :
1. Decoración:
• Realizar pendones (50 cmx 30cm), con dibujos y frases alusivas a los diferentes nombres y/o símbolos del Espíritu Santo.
• Mesa decorada con flores, frutas, cereales (nos recuerdan las hogazas de trigo que se ofrecían en acción de gracias y representaban el alimento común del pueblo) y dos panes (expresan el recordar la provisión del pan diario).
• Recordatorios en formas de pequeñas Biblias o tarjetas con porciones bíblicas.
2. Programa:

• 5 MIN> Saludo, bienvenida y oración inicial.
• 10 MIN> Explicación del propósito de la fiesta junto con los elementos decorativos.
• 20 MIN> Alabanza muy alegre de regocijo y gratitud.
• 25 MIN> TEMA
• 15 MIN> Oración teoterápica:
-Orar siguiendo los pasos para ser llenos y controlados del Espíritu Santo.
- Orar para que se desarrollen nuevas actives y decisiones en nuestra vida con respecto a la Palabra de Dios, haciendo un compromiso con Él de Oirla, leerla, estudiarla, meditarla y memorizarla. “ESTE CORAZÓN DISPUESTO A SU REVELACION, SERA LA MEJOR OFRENDA QUE PODEMOS PRESENTAR AL SEÑOR”.
• 10 MIN> Testimonios relevantes.
• 10 MN> Reunirse por familias y/o por células, y hacer una oración de reconciliación, si hay algo que nos divide o separa ya que el Espíritu Santo solo se manifiesta en un ambiente de amor. Y terminar danzando, cantando alabanza e himnos al Espíritu Santo.
• 5 MIN> Tiempo de compañerismo , testimonios y refrigerio

TEMA: “Viviendo el Pentecostés en el corazón del hijo de Dios”

Introducción:
El Espíritu Santo fue dado sin designio de edad, sexo, o condición social a todos los que estaban reunidos en el Aposento Alto
El primer Pentecostés cristiano marca el inicio del Ministerio del Espíritu Santo, así como el derramamiento de los dones, dados a todos los creyentes sellados por Él y llenos de Él. (Hechos 1:8, 2:38-39).
Significado para el cristiano:
• Para nosotros los hijos del Pacto, el día de Pentecostés es en verdad “La Fiesta de las primicias”, y de la promulgación de una ley mejor “escrita no en tablas de piedra, sino en las tablas de carne del corazón”, con el Espíritu de Dios vivo (Ezeq 26:36-37).
• El día del Pentecostés estaban unánimes, ambiente propicio donde la ley se convierte en la ley del amor y el tratamiento se recibe a través del amor, que se va convirtiendo en formación, disciplina y orden (Efesios 5:18-19)
• Este sobrenatural amor se recibe por el Espíritu Santo, y es por ese amor que recibimos vida, disciplina divina, cambio y fortaleza en nuestras debilidades.
• Para el teoterapista los diez mandamientos, son diez mandamientos del amor de Dios (ágape, incondicional, generoso y sacrificial).

APLICACIÓN TEOTERAPICA:
Pentecostés es algo muy vivo, es Presencia del ENERGIZADOR, es la fiesta de la unidad y unanimidad, es señal de vida y de fe, es búsqueda inteligente de Él.
El gran festejo está ahí, juntos amando y percibiendo por el Espíritu el especial amor de Dios. Donde hay regocijo está el Fruto del Espíritu Santo, este trae un nuevo lenguaje, una nueva mente, una rara autoridad y un raro poder.

No estamos llamados a buscar los dones, las experiencias espirituales, ni el fruto; necesitamos buscarle a Él y el producirá todo.